Exposición “Beltza” de Agustín Ibarrola en la Galería La Caja Negra
Del 30.11.2022 al 29.02.2024
Agustín Ibarrola (Bilbao, 1930 - Usánsolo, Vizcaya, 2023) ha desarrollado desde finales de los años 50 un intenso trabajo en el campo gráfico. Su obra tiene como características fundamentales la utilización de la madera como matriz de sus grabados y la aplicación casi exclusiva del color negro.
Su trabajo comporta una actitud de experimentación permanente tanto en los elementos figurativos y constructivos como en el sustento conceptual e ideológico. Esta radicalidad viene determinada por su trayectoria artística y política: fue miembro del Equipo 57, notable tanto por el carácter colectivo de su método de trabajo como por el desarrollo de los aspectos formales de las obras. Igualmente participó dentro del movimiento Estampa Popular con el compromiso de una obra solidaria con el movimiento obrero. En este sentido, en el trabajo de Ibarrola se entrelazan los aspectos de contestación social con las técnicas de la abstracción formal. Es decir, realiza una fusión del constructivismo en la forma y en el fondo: gran parte de sus grabados sirvieron para ayudar a obreros en huelga y estudiantes y su compromiso político le llevó a ser encarcelado hasta en dos ocasiones por la dictadura.
Su interés por la obra de los muralistas mexicanos y sus procedimientos narrativos influyó notablemente en la concepción monumental de los grabados del artista, en lo que él llama con humor “mi muralismo de bolsillo”. Por otra parte, la elección de la xilografía como técnica tiene varias motivaciones, tanto de índole estética como práctica y aún ideológica. El grabado en madera es fácil de hacer con escasos medios, proporciona imágenes contundentes y proviene de una larga tradición en el contexto del arte político. Cuando hablamos de grabados en madera de Ibarrola hablamos de la talla directa de la plancha o el taco por la mano del artista, a lo que hay que sumar el hecho de que en gran parte de sus grabados ha realizado él mismo la estampación.
En el caso de los dibujos con cera sobre papel que se incluyen en la muestra, el artista coloca directamente el papel sobre el suelo de madera. Al utilizar ceras blandas el dibujo adquiere las texturas nudosas de las vetas, es decir realiza un frottage a la vez que dibuja. El resultado es una síntesis en la que la madera sigue siendo el alma, si se pudiera decir así, de estas obras. El aspecto final de estas ceras es similar al de las xilografías, lo cual nos lleva de nuevo a las decisiones formales en el campo gráfico.
Otra práctica que destaca en la exposición es la realización de collages a partir de grabados. Se trata de una forma de potenciar elementos de repetición y desplazamiento, elaborando variaciones de todo tipo y llegando a utilizar en algunos casos excepcionales tablones de madera como soporte.
La exposición en La Caja Negra realiza un recorrido por los temas recurrentes en su obra - las fábricas, los trabajadores, las herramientas, los puertos, la represión, el caserío - agrupados en series muy representativas como Paisajes de Euzkadi en donde lo industrial es tanto en un paisaje como una cárcel, del mismo modo que los elementos figurativos y geométricos forman parte de un espacio estructurado con similares reglas.
Se trata en conjunto de una muestra que busca revisitar el trabajo de Ibarrola poniendo en valor la radicalidad de sus fundamentos teóricos, formales y vitales.
Fuentes imágenes y textos 👉 Galería La Caja Negra
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