Exposición “Rehacerse o reconstruirse” de Celia Gallego en la Galería White Lab

Rehacerse y evolucionar. De eso trata la serie de piezas que conforman esta exposición. Cómo cambiar en un abrir y cerrar de ojos un estilo artístico y reinterpretar de manera personal las bases del surrealismo. Las características principales que definen esta exposición son el desgrane del rostro y el uso del ojo como fuente de inspiración y conceptualización de las personas. La repetición es uno de los puntos más potentes para la artista.

Gallego, de origen vallisoletano pero con residencia en Madrid comenzó en el mundo del arte hace varios años con sus primeras exposiciones en su ciudad natal. Pronto viajaría hasta Madrid para exponer por primera vez en la capital su trabajo y darse a conocer entre las galerías del centro. Montsequi, Espacio Cómplices o el propio Edificio España a la vista de todo Gran Vía.

Ahora, en su nueva exposición “Rehacerse o reconstruirse” muestra estas creaciones-recomposiciones que la artista ha convertido en iconos de su producción. Son el centro de un trabajo de raigambre psicológica, pues nos permite asomarnos a los engranajes que rigen la psique de la artista.

La mente es un concepto intangible que define el conjunto de capacidades cognitivas que engloban procesos como la percepción, la imaginación, el pensamiento, la conciencia o la memoria. El arte, a menudo, ha tratado de representar lo inmaterial a través de la iconografía o el color, y Celia Gallego nos presenta su propia mente a través del sentido perceptivo más evolucionado del cuerpo humano: la vista. Gracias a los ojos la mente es capaz de formar imágenes y asociarlas a formas de pensamiento, hasta cuando imaginamos lo hacemos mediante imágenes. Sin embargo, la artista no solamente nos presenta su mente aislada sino inserta en una especie de conciencia colectiva que, a su vez, actúa como configuradora de las conciencias individuales.

Fuente Fotografías y texto 👉 Celia Gallego