En estos días se está celebrando en Inca, un pueblo de Mallorca, "Incart". Una serie de artistas exponen su obra en edificios singulares de Inca, entre esos edificios el claustro de Santo Domingo es el que concentra un conjunto de artistas más interesantes. El sábado pasé por allí y me pareció especialmente curiosa la obra de Blanca Alonso, pero de ella y de lo que hace os hablaré en otra entrada. Ángel Pascual y Aina Cortés, junto a los escultores Ferran Aguiló y Toni Ferragut, giran la exposición de su trabajo en torno a Hamlet y a la futilidad del tiempo, el punto de partida es la frase: "SOMNI, VIDA I MORT que el vuelo de los ángeles arrulle tu sueño". Entre sus obras Ángel llama mi atención sobre un grabado y me cuenta una historia que quiero compartir.
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Joan Miró "Desnudo con espejo" |
Se trata de un grabado que Ángel Pascual realiza en una estancia en la Fundación Pilar y Joan Miró en Palma de Mallorca, a finales de los años 90. En la fundación le pidieron que hiciera un grabado y él propuso que el primer cuadro que saliera al abrir un libro con la obra de Miro sería el que haría, abrió el libro y se encontró con la obra "Desnudo con espejo", agarró el punzón y realizó el grabado. Una vez acabado el nieto de Joan Miró pasa por allí y ve el grabado le gusta mucho y le comenta a Ángel que la banqueta sobre la que está sentada la modelo todavía la conservan y que nunca ha sido expuesta. En el año 1998 Ángel Pascual realiza en el Casal Solleric una retrospectiva de su obra bajo el nombre "EuroPas" (http://www.angelpascualrodrigo.com/new/europas.html) y el artista vuelve a exponer el grabado pero esta vez le pide a la familia Miró si le puede dejar la banqueta que aparece en el cuadro y en su grabado, se la dejan y la exposición resulta un éxito, así que desde Zaragoza le proponen exponer al año siguiente en el Museo Pablo Serrano, por supuesto Ángel incluye la banqueta como parte de la exposición.
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Ángel Pascual composición para la exposición en el Claustro de Santo Domingo en Inca. |
Ángel decide que no quiere despegarse de la banqueta durante el viaje a Zaragoza y la envuelve perfectamente bien y se la lleva con él. Cuando llega a la puerta de embarque la banqueta no cabe en el detector y un Guardia Civil se acerca a él y le pregunta por el voluminoso objeto que está intentando pasar sin demasiado éxito, Ángel le comenta de que se trata e increíblemente el Guardia Civil resulta ser un superadmirador de Joan Miró que no da crédito a tener delante suya un objeto que en su día fue utilizado como parte de un cuadro de su estimado artista.
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Exposición «Velis Passis» - Museo PABLO SERRANO. Zaragoza, 1999 |
Finalmente la banqueta tuvo un tratamiento más que considerado ya que acabó viajando en un asiento de pasajero junto a Ángel y volvió a ser el centro de las miradas en la exposición "Velis Passis" que el artista realizó en Zaragoza.
Desde aquí agradezco a Ángel que compartiera conmigo esta historia creo que ahora siempre miraré el cuadro de Joan Miró y su grabado con otros ojos.
gracias por tan interesante anécdota
ResponderEliminarFeliz de que resulte interesante
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