En el año 1918, en febrero, Gustav Klimt sufrió un ataque que le paralizó la parte derecha de su cuerpo, ingresado en el hospital, incapacitado y deprimido tan solo demandó la presencia de una persona, una mujer: Emilie Flöge, su eterna compañera de viaje, más que una amante, más que una amiga, fue durante treinta años para Gustav Klimt la roca firme a la que volver. Ese mismo mes murió en el hospital de neumonía.
Emilie Flöge
Emilie Flöge (1874-1952) era la pequeña de cuatro hermanos y Gustav Klimt entró en su vida cuando su hermana Helena se casó con Ernest Klimt. Ernest y Helena tuvieron una hija Helena y cuatro años después Ernest moría, por esa razón Gustav se convirtió en tutor de la pequeña lo que propiciaba un contacto continuo con la familia y con Emilie.
Probadores del atelier de las Hermanas Flöge.
Emilie desde muy joven se sintió interesada por la moda y junto con sus hermanas participó de varios negocios prósperos en este campo. En 1904 con la ayuda de su hermana Helene y después junto con su sobrina Helene, abre supropio atelier Schwestern Flöge, Hermanas Flöge, la tienda situada en una de las mejores calles de Viena se convirtió en un referente de la moda vienesa. Había sido diseñada por Joseff Hoffman y en ella colaboró Gustav Klimt con algunos diseños. Emilie Flöge creó el estilo que se conoce como "vestido
reformado", un estilo considerado rebelde y radical en el que los vestidos
diseñados eran simples, de corte sencillo, casi una caja y se usaban sueltos.
Varios son una reminiscencia de quimonos y túnicas del norte de África y con influencias,
desde el folclore eslavo al bordado rumano.
Logo para la marca Flöge diseñado por Klimt
En 1938 tuvo que abandonar su negocio, ya que con la anexión vienesa al tercer reich, muchas de sus clientas abandonaron la ciudad y el negocio fue decayendo. Emilie y su sobrina Helena no se rindieron y siguieron trabajando desde su apartamento en la Ungargasse realizando algún que otro encargo puntual.
Emilie Flöge con 17 años. Cuadro de Gustav Klimt
Durante la Segunda Guerra Mundial el apartamento fue bombardeado y toda la colección de vestidos, así como una gran cantidad de obra y objetos de Klimt quedaron destruidos.
Emilie, se había marchado de Viena, volvió después de la Guerra y allí murió el 26 de mayo de 1952 a los 77 años de edad.
En una ocasión visité Viena y pude leer algunas de las postales que Klimt enviaba a Emilie durante sus viajes por Europa, en ocasiones eran prácticamente diarias, muchas veces simplemente para contarle que ese día hacia sol. Esas letras destilaban algo más fuerte que el amor, estaban llenas de complicidad y leyéndolas casi podía imaginar la cara de Emilie, su sonrisa ante algún comentario de Gustav o la necesidad de abrazarlo, de sentir cerca al compañero, al amigo, y tal vez, sólo tal vez, al amante.
Lo más bonito para mí fue leer las postales que le enviaba Klimt a Emilie desde todo el mundo, casi a diario, había mucha complicidad, eran compañeros y tal vez amantes pero sobre todo compañeros.
Siempre creí que el amor de Klimt había sido Adele.
ResponderEliminar¡¡Muy interesante¡¡
Lo más bonito para mí fue leer las postales que le enviaba Klimt a Emilie desde todo el mundo, casi a diario, había mucha complicidad, eran compañeros y tal vez amantes pero sobre todo compañeros.
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